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Belén Esteban ha pedido la nulidad eclesiástica de su matrimonio con Fran Álvarez. La colaboradora de Sálvame quiere olvidar cualquier resto del pasado y por eso ha decidido eliminar cualquier lazo que le uniera a su anterior pareja. La de San Blas y el camarero contrajeron matrimonio el 27 de junio de 2008 en una ceremonia religiosa, para posteriormente separarse en enero de 2013. Ahora, Belén recuperada, culparía supuestamente a su ex de todas las adicciones y de llevar su vida a la perdición.
Belén Esteban quiere hacer tabla rassa. Quiere olvidar y destruir cualquier nexo de unión que mantenga con Fran Álvarez. Al que fuera su marido durante cinco años le consideraría supuestamente el culpable de sus adicciones y de poner en peligro su vida, de ahí que haya solicitado la nulidad eclesiástica de su matrimonio.
La bonita, pero tóxica teóricamente, relación de amor entre el camarero y la colaboradora arrancó hace ya muchos años, pero tuvo su momento culmen en la boda que se celebró el 27 de junio de 2008 por la iglesia. Con Jesulín de Ubrique, pese a tener una hija, no se casó, por lo que no hubo problemas para unirse a Fran. Sin embargo, cinco años después, en enero de 2013, y después de muchas idas y venidas, la pareja firmó la separación.
Ahora, 17 meses después, la de San Blas da el paso definitivo y decide poner tierra de por medio con la petición de nulidad matrimonial a la lglesia. “Desde hoy está pedida la nulidad de mi matrimonio», ha dicho la copresentadora para anunciar que quiere cerrar esa puerta en su vida de forma definitiva. Y es que el polígrafo al que se sometió el pasado viernes en la edición de Deluxe del Sálvame confirmó que ya no estaba enamorada de Fran, al que consideró como una “adicción” y causa de su retiro de la televisión durante casi un año.
Quiere ser de nuevo madre
Hay quien quiere mirar un poco más lejos y piensa que Belén hace esto porque está pensando en un futuro volver a pasar por la vicaria. Y es que Miguel, su actual novio, le está llenando tanto y valorando que incluso piensa en aumentar la familia con él. Aunque de momento el conductor de ambulancias es reacio, la princesa del pueblo deja la puerta abierta a ser madre de nuevo. Eso sí, sin el consentimiento de su Andreita, que quiere ser hija única.
Lo que sí está claro es que Fran Álvarez forma parte ya del pasado más oscuro de Belén Esteban, que es una persona nueva con ganas de afrontar la vida de una manera más divertida y sana.